Adiós, hijo

No sería de agradecer que una organización nos proporcionase herramientas que nos ayudaran no solo dentro de esta empresa sino en otras?. Seamos realistas, una persona pasa por una media de siete empresas a lo largo de su trayectoria profesional y su éxito en cada una de ellas está condicionado en gran medida por el aprendizaje pragmático que ha recibido en cada una de las organizaciones en las que ha estado.
Es en este punto donde encontramos el factor diferencial: no todas las empresas velan por los intereses de sus empleados de la misma forma ni al mismo nivel, y es un craso error por su parte, dado que incluso un trabajador poco cualificado que ocupa un puesto de duración determinada recibirá un impacto emocional que puede ser positivo o negativo según la consideración en la que haya sido tenido.
Acaso las organizaciones no se dan cuenta de que para atraer y retener el talento, que es lo que realmente va a proporcionar el valor que las empresas necesitan hoy día, necesitan una publicidad positiva por parte de los trabajadores que han tenido una relación directa con la compañía?. Si la publicidad fuese tan positiva, en el mejor de los casos ni tan siquiera sería necesaria la publicación de una vacante en portales de empleo ya que serían los propios aspirantes a formar parte de la organización los que tendrían una actitud proactiva a la hora de ponerse en contacto con el departamento de Recursos Humanos.
Sin ir más lejos: porque el corte inglés no publica anuncios en portales de empleo?. Porque reciclan los currículos recibidos cada año?. La oferta de candidatos es tan elevada que no necesitan realizar ninguna campaña de Marketing, sino que son los propios candidatos los que se dirigen a la empresa para optar a un posible puesto que ni tan siquiera ha sido ofertado formalmente.